Servicios o productos, lo que sea que vaya al cuerpo es un desafío que requiere un plus, la complejidad que trae aparejado está relacionado con la exigencia del cliente, del consumidor que da su cuerpo. Y por transtividad, DepiLife nos entrega este desafío, en el aspecto comunicacional, para poder llegar al Target del modo que el espera, desea y necesita.
En este contexto, DepiLife inicia una nueva campaña y renueva su mensaje. Esta renovación se la exige el Target, pero también es un lugar que decidió ocupar la marca para convertirse en la tendencia dentro de la industria.
Desde Champe creamos la nueva campaña teniendo en cuenta todo este Background y pensando hacia adelante. Pero sin ignorar los mensajes que hoy dominan la escena de la industria y sus adyacentes. Somos Depilife, es un mensaje directo, no hay que buscar o interpretar más que eso: El Target es quien nos dice Somos Depilife, porque lo que somos esta definido desde adentro, nuestras decisiones, nuestros pensamientos, nuestros deseos… Nosotros modelamos nuestra apariencia, nuestro cuerpo desde ese lugar.
Para acompañar el concepto creamos un manifiesto [Ver manifiesto], ya que una campaña omnichannel puede tener piezas o acciones que cueste conectar con el concepto, o más que costar la conexión, derive en decisiones que no están 100% alineadas a lo que buscamos desde el concepto.
La campaña incluye producción fotográfica y fílmica con influencers, lo que derivó en piezas para medios digitales y tradicionales: Vía Pública, piezas gráficas varias, cápsulas, acciones con influencers, etc.
El placer que nos generó esta campaña es compartida con el cliente, pero sobre todas las cosas con el consumidor y target, saber que llegamos a ellos, del modo y en el momento buscado, es lo que marcó el éxito de la campaña.
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